¡Hola! encantada de atenderte.
¿Cuál es tu idea, deseo, la imagen que buscas?
¿Tienes fotos recopiladas que nos acerquen a tu idea?
Cuando una mujer llega a nuestro salón, la primera misión es conocer cuales son sus necesidades capilares. Unos minutos de entrevista nos llevan a tomar decisiones correctas en cuanto a color, a corte y al estilo que busca o qué podemos conseguir desde el estado en el que partimos. Si no nos conoce, es muy posible que le sorprenda la rápida observación del estado de su cuero cabelludo e incluso que le demos prioridad a este ante cualquier otro servicio. Es uno de nuestros protocolos imprescindibles y rutinarios. La información es poder, y daros la máxima sobre vuestro estado capilar es para nosotras un hábito muy saludable.
¡A lo que hemos venido hoy! Procedemos y nos ponemos "la bata".
Hemos llegado a varios acuerdos con nuestra clienta y dentro de estos siempre nos encontramos con innegociables como «no quiero cortar mi cabello demasiado o casi nada», «no me gusta que se vean las canas ni una cana«, «no soporto las capas cortas ni marcadas». ¿Mucha información?, ¿sí?. Toda es poca y para llegar a un trabajo exitoso habrá que conocer incluso el presupuesto que está dispuesta a invertir y a que le daremos prioridad dentro de ese pack de servicios.
Si dentro de esa sesión hay color, corte, balayage, tratamientos y tanto por tiempo como por dinero nos excedemos, nuestra clienta y nosotras llegaremos al mejor camino para acercarnos a su ideal de cabello.
Para salir a correr una hora empezaremos caminando veinte minutos.
No podemos jugar con la ilusión de la persona que nos otorga la confianza de su imagen.
Pero sí debemos gestionar bien el camino hasta llegar a ella. Siempre funciona dar prioridad a sus urgencias.
Problemas de caída y de piel, conflictos con las canas, recuperar la belleza perdida, son tres puntos que nos dan una maravillosa base con la que jugar a los caprichos en un futuro muy próximo sin encadenar a esa mujer a nuestro sillón de peluquería.
CANTIDAD O CALIDAD ¿TÚ CON QUÉ TE QUEDAS?
A este coctel de trabajo informativo y de gestión de un cliente, ofreciéndole facilidades, comodidad y buen hacer se le denomina CALIDAD.
En otras ocasiones nos encontramos a quienes lo quieren «ayer». Como lees: todo ese combo musical de servicios pero sin anestesia, ¡ya!.
Ahí es donde el profesional entra en conflicto porque no siempre lo que esa clienta quiere se puede realizar en su cabello, bien por el estado en el que está o bien porque necesitamos un largo proceso para realizarlo sin llevarlo a la destrucción y a malas praxis.
Poco hay que conocer de mi opinión al respecto: NO… con argumentos. No se negocia un trabajo que de entrada va a darnos un mal resultado; no se destruye un cabello porque esa clienta nos presione; no obtendremos un cliente ni una imagen deseada. A esto se le denomina CANTIDAD.
Si eres de las nuestras y te ha gustado este post, te esperamos en unos días aquí. Para vernos y conocer tus deseos para tu cabello te esperamos en nuestro teléfono de cita previa –941 26 11 13– , email en citas@rosanacalvo.com, nuestra web y nuestras redes.