El cambio de color de cabello es algo muy normalizado, e incluso necesario para nosotras que estamos más predispuestas a los cambios y que el cuerpo a veces nos pide un poquito de ilusión. Algo tan versátil puede empujarnos positivamente a otras pequeñas cosas bonitas como comprarnos un vaquero o quedar a cenar esa noche que nos sentimos guapas.