En las mujeres a partir de los 35 años el cabello y la piel comienza a sentir los primeros signos del envejecimiento.
Ahí es cuando comenzamos a tratar en profundidad con cuidados en el salón y en casa: el ácido hialurónico, la proteína vegetal, los aceites esenciales y todo lo que la alta cosmética pone en nuestras manos para hidratar, aportar brillo, elasticidad, evitar la rotura y mantenerlo bonito a pesar de los cambios, el estrés, los embarazos y post-partos, la andadura hacia la menopausia a partir los 40 años.