El cambio de color de cabello es algo muy normalizado, e incluso necesario para nosotras que estamos más predispuestas a los cambios y que el cuerpo a veces nos pide un poquito de ilusión. Algo tan versátil puede empujarnos positivamente a otras pequeñas cosas bonitas como comprarnos un vaquero o quedar a cenar esa noche que nos sentimos guapas.
Hoy voy a contaros una historia; o mejor, muchas historias que trataré de englobar y resumir. El cuidado que merece la estética oncológica da para un largo artículo y deseo que ayude a comprender y desmitificar -un poco- el drama que lo envuelve.
Somos mujeres, coquetas la mayoría, perfeccionistas algunas y todas necesitamos unos cuidados mínimos (en lo que a imagen se refiere) para sentirnos bien. Cada una ponemos el foco en aquello que más nos preocupa: el sobrepeso, el envejecimiento, la flacidez, las estrías, el cabello… y quienes atacan a todo un poco, en la medida de lo posible. Quizá tú eres de las que sales a correr cada día; o de las que tienes un armario lleno de todo tipo de cosméticos para las manchas y las primeras arruguitas de expresión; o eres más de hacer mil y una dietas para controlar la báscula.
Todo está bien. Todo es perfecto siempre que sea para sentirnos bien: el autocuidado se traduce en una mujer más saludable y contenta.
Hoy descubriremos juntas algo que a mi me encanta conocer y que influye en mi profesión, pero que también en muchos aspectos desde nuestro subconsciente convive con nosotras y condiciona desde la elección de un pañuelo hasta la tan importante tarea de realizar la decoración textil de nuestra habitación. Como influye en nuestro bienestar y en lo que transmitimos al resto. A veces necesito ponerme labial rojo ¿cierto? ¿Porque? Porque nada es casual y ese labial puede aportar un toque de tendencia, alegría en un día bajo de tono o darte seguridad ante una situación laboral o personal en la que tienes que sacar todo de ti. ¡Anda que no cuenta cosas el rojo!
Vamos a conocer un poquito más sobre «el color del Año» y su elección.
Muchas son las mamás que empiezan a cuidar la piel de sus niños desde muy temprana edad. Esta piel suave y maravillosa se caracteriza por su textura fina y transparente. Así se mantiene durante los primeros años de vida, y salvo excepciones como la llamada “piel atópica” o alteraciones de sequedad, bien por genética o por uso de productos no indicados y desequilibrantes del PH en la piel del niño.
¿Cuando empieza a cambiar? El cambio empieza a partir de los 10/12 años, antes incluso en algunos niños. Hasta este momento no hace su aparición la glándula sebacea con todo lo que esto conlleva. Hasta entonces la glándula sudorípara hace su función pero no necesita depurar el sistema hormonal en exceso. La glándula sebacea es la que en esta pre-pubertad comienza a trabajar limpiando una parte de los restos y excesos de toxina y suciedad que produce el niño/a. Empieza a sentirse el olor corporal más fuerte, la piel más grasa y el cabello pide lavado con más frecuencia. Comienza la primera etapa de cambio hormonal.
EL CABELLO Y SUS CUIDADOS EN LA PUBERTAD
Como son aún pequeños y tienen en muchos casos exceso de cabello, no auguramos problemas capilares. Pero es en esta etapa en la que más debemos observar la piel de nuestros hijos.
El exceso de grasa, el tan común acné y una mala higiene en general puede derivar en un mayor trastorno epidérmico y capilar en el futuro. Menos es más, así que en estas edades solo nos bajaremos en la limpieza. Un buen producto de lavado y un buen entrenamiento para que aprendan a realizarlo por sí mismos.
Alimentación limpia, variada y baja en toxinas. Deporte e ingesta de agua. Descanso. Solo se trata de que los “filtros orgánicos”, riñones, hígado, intestino, vejiga y la menstruación en el caso de las niñas, no se bloqueen en exceso y trabajen con normalidad. Contando que hay un exceso de trabajo hormonal por el que hay que pasar naturalmente.
Cuando una madre me hace la consulta, después de realizar un dermograma y observar la piel del chico/a siempre como primera medida nos gusta realizar un training de lavado de cabeza. En la gran mayoría hay un déficit de higiene por no conocer cual es la mejor forma de hacerlo y es fundamental.
Solo hace falta explicarles que, igual que el dentista les realiza una higiene bucal y les da unas pautas de higiene para su día a día, nosotras haremos lo mismo con su cabello. Lo aprenden rapidísimo y como los resultados son desde el primer lavado crean su hábito y se ven el pelo bonito, pero sobretodo sano.
Con toda seguridad cuando les damos un poco de información y les enseñamos a hacerlo bien y con un buen producto específico, el éxito y el control del cabello esta asegurado por mucho tiempo.
¡La pregunta del millón querida!
Cuantas veces has comentado entre amigas o a tu estilista de cabecera tu deseo de tener el cabello extra largo, una de esas deseadas melenas XL o melenas de universitaria que tanto anhelamos todas.
No es sencillo en todos los casos, pero siempre hay excepciones y, con buenos cuidados, siempre se puede propiciar un mejor crecimiento y buena calidad en medios y puntas para evitar rotura y proteger el largo al máximo.